El artista colombiano Jessi Uribe ha sido el centro de atención tras recibir su primera nominación a los premios Grammy en la categoría de Mejor Álbum de Música Mexicana, un logro que no solo marca un hito en su carrera, sino que también representa un significativo avance para la música popular colombiana. Con su álbum “De Lejitos”, Uribe no solo se adentra en el ámbito de los grandes premios internacionales, sino que también se convierte en el primer representante de su género en ser nominado en esta categoría, abriendo así las puertas a una mayor visibilidad y reconocimiento para la música de su país.
La noticia llegó en un momento muy especial: mientras adornaba su árbol de Navidad con sus hijos en su hogar de Colombia. Uribe relató que inicialmente pensó que su manager, quien le dio la noticia en medio de lágrimas de emoción, estaba bromeando. Sin embargo, al entender la magnitud de lo que había logrado, la alegría y sorpresa se apoderaron de él. “No esperaba esta nominación. Hemos trabajado mucho en la música de despecho en Colombia y nadie imaginaba que esto podría suceder”, afirmó el cantante, visiblemente emocionado.
Desde 2008, Uribe ha sido un ferviente defensor de la música popular, un género que combina elementos de ranchera con la música de cuerda conocida como carrilera, que ha resonado profundamente en la región cafetera colombiana desde hace más de cinco décadas. Este estilo musical, que fue popularizado en pequeños pueblos y bares locales, encuentra en figuras icónicas como Darío Gómez y El Charrito Negro sus pioneros. Sin embargo, hasta ahora, este género había estado ausente en las principales plataformas de premios internacionales, como lo son los Grammy.
En este sentido, el hecho de que Uribe esté nominado junto a pesos pesados de la música mexicana como Chiquis, Carín León y Peso Pluma, resalta la evolución y aceptación que la música popular colombiana ha ido ganando en el escenario internacional. “Mi estilo es muy romántico, y tengo una conexión muy fuerte con mis raíces”, explicó Uribe. Este respeto por sus orígenes y su disposición a colaborar con grandes artistas mexicanos no solo enriquece su música, sino que ayuda a fortalecer los lazos entre ambos países a través de la cultura.
Para Uribe, esta nominación trasciende lo personal, considerándola un impulso para todo su género: “Esto pone a la música popular en el radar de muchos países y personas que quizás nos veían como un género débil en el exterior. Estoy seguro de que ahora se ve con más respeto”. Su visión está alineada con un deseo colectivo de reconocimiento y éxito que comparten muchos de sus colegas en la escena musical regional.
Ampliando su horizonte, el artista ya tiene planes para el futuro, incluido un concierto programado en el Hard Rock Live de Hollywood, Florida, que tendrá lugar después de la ceremonia de los Grammy, el 21 de febrero. Además, anticipa el lanzamiento de un nuevo álbum en colaboración con el popular artista mexicano Joss Favela y el aclamado Grupo Firme, prometiendo así seguir resonando en el mundo de la música latina.
Sin duda, estos son momentos que requieren una celebración no solo personal para Jessi Uribe, sino también para una generación de músicos colombianos que ven en su triunfo una luz de esperanza y un impulso para seguir adelante en la búsqueda de sus sueños artísticos. La historia de Uribe sigue sumando capítulos, y su paso por los Grammy puede ser solo el comienzo de una trayectoria aún más brillante.